martes, 28 de abril de 2009

Parches y remiendos


Zurcir calcetines
Pepefotos'o8







"Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva, porque lo añadido tira del vestido, y se produce un desgarrón peor. Ni tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; pues de otro modo, los odres revientan, el vino se derrama, y los odres se echan a perder; sino que el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así ambos se conservan."


Estas palabras están sacadas de contexto. En su origen hablaban de la religiosidad institucionalizada y una nueva manera de vivir la fe. Pero yo quiero utilizarlas hoy porque el ejemplo se puede aplicar a muchas situaciones de la vida.

Hoy en día no queda casi ninguna zurcidora. Esas mujeres que sabían arreglar un roto, un desgarrón, en una pieza de ropa. También cogían los puntos de las medias, para evitar que se hiciese una carrera.Hoy las cosas son de usar y tirar. Sólo se arregla aquello que es muy costoso o tiene un valor sentimental muy alto.

Pero a veces, por más que se quiera, las cosas no tienen remedio. La pieza está muy raída. Remiendas y se hace un desgarrón justo al lado. Entonces hay que hacer de tripas corazón y reconocer que el momento pasó. La prenda ya cumplió su función un tiempo y hay que despedirse de ella. Mantenerla a toda costa no tiene sentido. Hay que hacer sitio en el armario, porque sólo así cabrán otras prendas con las que envolverse, abrigarse y adornarse.

Lo contrario es exponerse a quedar, un mal día, en plena calle con el culo al aire.

8 comentarios:

  1. Hace un par de semanas me encontré, por pura casualidad, a una amiga del alma que hacía días que no veía. Nos dimos tal alegrón, que nos sentamos en un banco al sol robándole media hora a la mañana.
    Mi amiga L. llevaba tres años poniendo remiendos a su vida de pareja, y me explicaba, que todos los intentos habían sido en vano.
    Nadie entiende la decisión que ha tomado. A los ojos de cualquiera, su marido, es un hombre imponente, es un hombre diez.
    L. me decía: no me importa nada su belleza, no me entiende en absoluto y todavía me repite "si yo no he cambiado, soy el de siempre".

    Ese es el problema, que no evolucionamos juntos. Yo, ahora soy más sensible, más apasionada, tengo muchas inquietudes, y él …no crece. Se ha estancado.

    Mi amiga es muy valiente, creo

    Un beso, Maritornes

    P.D: Dejo comentario en el post anterior

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  2. Estos días de primavera, de renovación y limpieza, voy desechando viejos vestidos, haciendo sitio en el armario para la llegada de nuevas prendas, de nuevas sensaciones, de algo que me proteja del frío. Aún así, pienso que aquello que está por venir también debo protegerlo, porque me gusta cuidar las cosas con mimo y cariño.

    En estos tiempos, lo que no se usa o no vale se tira a la basura. Todo, excepto lo que te mantiene viva, lo que te mantiene con ilusión...

    No sé Mari, no me sé explicar coherentemente en estos momentos. Ando con el "corazón de mudanza" y eso me hace feliz. Y comprendo el texto, pero igual no me expreso como yo quisiera... Será la noche primaveral, que me tiene alterada.
    Un besico.

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  3. Mmmm, ni siquiera lo he escrito correctamente...
    ¿Será que mi "limpieza gramatical" no está funcionando?

    Vale... El texto es: No sé Mari, no sé cómo explicarme coherentemente en estos momentos...

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  4. Pues sí, Maritornes, claro que sí...

    Poner remiendos a las cosas, llega un momento que dejan de lucir como antes, como deben. Un parche, vaya, dos, ea... pero tanto zurzir sobre una misma prenda acaba por hacerla irreconocible. No más fea, que también, sino distinta.

    En ese momento, hay que abrir las ventanas y airear la habitación. Da pereza porque todos nos acostumbramos a aquello que nos hace menos vulnerables. El olor a habitación cerrada y oscura se convierte en algo familiar y da un poco de miedo dejar que pase la luz otra vez.

    Pero cuando se consigue, cuando uno se arma de valor y abre las ventanas y ve lo bonito que es el día... jo... es una gran sensación.

    Difícil, sí... pero emocionante, ¿verdad?

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  5. La incertidumbre es lo peor. No saber dónde estamos, hacia dónde vamos,cuáles son las mejores opciones para uno mismo y para otros,...... Una vez superadas las dudas y con la toma de decisiones hecha, la cosa ya parece más fácil. Se abre un nuevo camino lleno de desconocimiento... pero lleno.
    Somos muchas cosas: hijos, hermanos, padres, madres, amigos, amantes...y personas. Y hasta el día que dejemos de existir, podemos elegir nuestro camino. ¿De eso se trata no?

    Besets Mari

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  6. Querida Bílbilis:

    "Construir futuro".

    Esta frase que me dejas en el anterior post podría ser el slogan utilizado por un político o una expresión digna de un psicólogo. Es muy buena, y es lo que hago en este momento. Todo empezó hace meses, en el mundo de Fantasia, y los sueños han ido abriéndose camino hacia la realidad. No de la manera esperada, sino totalmente sorprendente, pero muy hermosa.

    Durante años me debatí entre pensar que la valentía era arrostrar mi realidad como era o cambiarla. Ya me decidí.

    Bílbilis, quiero darte las gracias por estar aquí y ahora.

    Un abrazo.

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    Corde, querida:

    Yo también ando con el corazón y con el alma, y aún con el cuerpo de mudanza.

    Igual me quedo hecha unos zorros por un tiempo, pero bueno... ya me recuperaré.

    Un beso cariñoso.

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    Querido Julien, amigo mío.

    ¡Cómo sabes que me gusta la imagen de la habitación con el aire viciado!

    ¡Luz! Luz y si hace falta taquígrafos.

    ¿Te has dado cuenta de que algunas casas, de personas mayores especialmente, huelen a naftalina? Eso es todo un símbolo para mí.

    Yo no quiero eso para mi vida.

    Un besito.

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    Suzz, estimada:

    Hoy estáis todos sembrados.

    "Se abre un nuevo camino lleno de desconocimiento... pero lleno."

    Lo has descrito a la perfección. Sólo hay una certeza: Cuando uno quiere realmente vivir, la vida se ofrece para ser vivida.

    Molts petonets i besets.

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  7. Según lo explicas parece que es la mejor opción. Hace falta valentía para dar un giro a la vida , a las circunstancias que a veces se viven.
    Hace falta valentía también, para continuar a veces con algún remiendo que otro, y comprobar que no se ha roto del todo la tela.
    ¿Cómo era aquello de" nunca falta un roto para un descosido"?.

    Pero mira, según lo describes, si la pieza de tela es nueva, pinta mucho mejor.Besos.

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  8. Querida Monse:

    Durante años, muchos años, practiqué la valentía del "intentémoslo de nuevo". Porque es verdad que hay que ser valiente para no tirar la toalla. Pero, cuando llega el momento de encarar que se acabó, hay que dar el paso.
    Yo no soy tan valiente, en realidad. He encontrado las fuerzas porque ahora no me siento sola.
    Y es que la soledad me da tanto miedo como las malas compañías.

    Un besito.

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