martes, 13 de septiembre de 2011

La meva Elena







Es luchadora y valiente. No porque siempre se haya sentido segura, sino a pesar de sus miedos.
Honesta, directa, sincera, recta. Tan segura de sus convicciones como la edad requiere. A los veintipocos todo el mundo tiene las cosas claras, es algo que se cura con la edad.
Es trabajadora, perseverante, voluntariosa. Nunca pasará hambre. Ha demostrado desde muy joven el pundonor y el coraje necesarios para salir adelante por sí misma.
Es buena hija y buena hermana. Leal.
Sufrida a pesar de haber sentido dolor agudo desde pequeña. Nunca se queja de más.
Es asertiva, lucha por lo que considera suyo.
Cabezona, pero inteligente como para pedir opinión y decidir luego lo que le parece bien.
Tiene una risa que resulta contagiosa. Es burlona y traviesa.
Es mi niña.
Se casa. Que su ángel de la guarda la acompañe siempre. Yo siempre la querré y querré su bien.
Como Serrat dice:

...Y es que cuando pasa por mi calle
hasta los geranios le guiñan el ojo
El aire se entibiece con su aliento
y los ladrillos miran su piel morena.

Cuando pasa Elena.

Cuando mira, sabes que ella
da la fuente cuando lo quiere
Cuando ella llora sabes qué es el duelo
Cuando calla yo tiemblo
Cuando ama, el amor vuela
Y entre los tejados se columpia el sol
y los pajaros en los cables de la luz
miran celosos cómo ríe y se mueve
Color de larga espera y perfume
de luna llena

Mi Elena, mi Elena...