martes, 30 de noviembre de 2010

"Trotski no existió jamás" o cómo reescribir la historia



Ahora está, ahora no está. Ahora está...











Da igual que puedas encontrar cientos de datos sobre su origen, su trayectoria política y sus desavenencias con la facción que tomó las riendas de su país en cierto momento. Trotski no existió.
No gustaba a tirios ni a troyanos, no se adhería del todo a unos ni a otros, y eso se paga caro. La falta de gregarismo es lo que tiene.
De ahí al exilio, la malinterpretación de datos e incluso el trucaje de fotografías sólo había un paso. Y se dio. Terminó con un piolet en la cabeza, para borrarlo del todo del mapa. Pero eso sólo alimentó su leyenda, y seguramente ese "martirio" fue lo que le salvó del ninguneo y contribuyó a la búsqueda de datos que le volvieran a lo que había sido: Un hombre comprometido con su causa y disidente al mismo tiempo.
Otros muchos, no sabemos cuántos, habrán quedado en el anonimato del exilio en Siberia o similar, sin derecho a ver restaurada su imagen, porque nadie les clavó un piolet.

Si ya se sabe: "Somos como la hierba del campo, que un día florece y al siguiente se echa en el horno".
Vanidad de vanidades, todo es vanidad.

4 comentarios:

  1. Troski claro que existió, era uno de los perros de mi abuelo, un precioso y pelirrojo pastor vasco que me seguia por todas partes cada vez que iba a visitar a mis abuelos...

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  2. Y sin reabrir viejas heridas del pasado, a cuántos trotskistas no detuvieron y torturaron los estalinistas catalanes durante la guerra civil. A los seguidores de Trotski les tocó luchar una doble guerra: contra el fascismo de los nacionales y el fascismo de sus, en teoría, "camaradas". Los mismos que en plena guerra retiraron a las mujeres que luchaban en el frente para devolverlas a la segunda línea de batalla, en las cocinas, y que permitieron -y silenciaron- el secuestro, las torturas y el asesinado de Andreu Nin. Y no contentos con ello, se dedicaron a silenciar todas las barbaridades que el estalinismo estaba llevando a cabo.

    Nunca he sido muy de líderes, pero la figura de Trotski siempre me ha parecido muy muy interesante, quizás por eso que dices, Maritornes, que nunca fue un gregario...

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  3. Trotsky fue el gran valedor de Willi Munzenberg, los dos se dejaron la vida en la crección de un sistema que los horrorizó por igual y terminó con ellos.

    Lo que dice el sub también es verdad, muchas mascostas se llaman así. Pero nadie normal llamaría Stalin a su perro, por algo será...bueno ahora que me acuerdo, el perro de un paisanín de por allí sobre el que escribiré algo algún día se llama Herodes :D

    Abrazos X2, guapa

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  4. Y me recuerda tambien al Che que le pasó tres cuartos de lo mismo.

    Detrás de cada lider (bueno o malo eso da igual) siempre hay otra persona que es la que piensa y dirige en la sombra y la que acaba con una patada en el culo porque a su lider ya no le gusta escuchar lo que escucha. Vamos como la vida misma.

    Ánimo Maritornes y vuelve ya:)

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