viernes, 16 de abril de 2010

La Ley 52/2007



Duelo a garrotazos. La riña.
Francisco de Goya


La Ley 52/2007, conocida como Ley de Memoria Histórica, reconoce el derecho a la reparación moral y a la recuperación de la memoria personal y familiar de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura.

Por esta razón, en su artículo 4 la Ley contempla el derecho a obtener una Declaración de reparación y reconocimiento personal a quienes durante la Guerra Civil y la Dictadura padecieron persecuciones, condenas, sanciones o cualesquiera otras formas de violencia personal por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa.

Estas razones incluyen la pertenencia, colaboración o relación con partidos políticos, sindicatos, organizaciones religiosas o militares, minorías étnicas, sociedades secretas, logias masónicas y grupos de resistencia, así como el ejercicio de conductas vinculadas con opciones culturales, lingüísticas o de orientación sexual.

Mediante esta Declaración, la democracia española honrará a aquellos ciudadanos que padecieron directamente la injusticia y los agravios derivados de la Guerra Civil y de la Dictadura franquista. A quienes perdieron la vida y también a quienes perdieron su libertad al padecer prisión, deportación, confiscación de sus bienes, trabajos forzosos o internamientos en campos de concentración dentro o fuera de nuestras fronteras. Igualmente, se reconocerá a quienes perdieron la patria al ser empujados a un largo, desgarrador y en tantos casos, irreversible exilio.

Ministerio de Justicia.


¿Quién escribe la Historia?

Éste es un país en el que las heridas no cicatrizan. Algunos dicen que mejor no hurgar en la llaga. Otros dicen que mientras no saquemos toda los fantasmas de los armarios -o lo que es lo mismo, los muertos de sus fosas- no habrá salud posible.

Durante años no se pudo hablar y cada cuál, unos más que otros, tuvieron que callar su dolor. Ahora, por fin, pueden y quieren cerrar página, siempre que se les permita contar la historia desde su punto de vista tanto tiempo acallado.

España ha sido un país puesto como ejemplo de lo que debía ser una transición política llena de buena voluntad, civilizada. Pero siempre quedan olvidos inexplicables. Esta transición que comenzó hace 35 años no estará terminada mientras se produzcan hechos como los que están en boca de todo el mundo -como lo relacionado con el juez Garzón- u otros de los que casi nadie tiene noticia, como que los pastores protestantes y sus viudas no puedan cobrar sus pensiones, siendo este un país aconfesional, según la Constitución Española y siendo el protestantismo una de las llamadas religión de arraigo en nuestro país.

Y vuelvo a preguntar: ¿Quién escribe la Historia en este caso? ¿Los que dicen que hay que olvidar, porque son los cachorros de aquellos que tienen tanto que callar?

Toda historia tiene diferentes significados según sea contada, según quién la interprete, aun según lo que quiera entender el que la escucha.

¿Quién tiene todos los datos? ¿Quién será verdaderamente objetivo? En cuanto a la guerra civil española, muchas veces han sido personas ajenas a nosotros, como dice Niall Binns, en un comentario a la edición de un libro sobre la guerra del 36:

Cada vez que se retira una estatua de Franco o se abre una fosa común —en busca de los "desaparecidos" de la guerra— apuntan a heridas históricas sin cicatrizar, y a pasiones y odios que siguen palpitando a pesar del bienestar.
 Esta visceralidad explica por qué los mejores panoramas sobre la guerra civil siguen perteneciendo a historiadores de lengua inglesa como Hugh Thomas, Gabriel Jackson, Raymond Carr, Stanley Payne, Paul Preston y ahora, definitivamente, Antony Beevor, en quienes los restos de ese "imaginario romántico" —que llevó a tantos idealistas anglosajones a participar en la guerra— se combinan con buenas dosis de mesura. Es curioso ver, por ejemplo, que el propio Beevor, horrorizado ante la letanía de atrocidades, relaciona —sin atisbo de ironía— el trato humanitario que daban los vascos a sus prisioneros con la educación inglesa de sus dirigentes y su experiencia con nannies británicas: "es posible que aprendieran de los ingleses a ser buenos perdedores".

Ser objetivo es muy difícil cuando el hecho analizado nos toca de cerca.Pero no sé si el olvido, sin más, es lo mejor. Quien olvida su pasado está condenarlo a repetirlo, dice el aforismo.

Quizá sea mejor no olvidar nunca lo que sucedió, pero siendo humildes para reconocer que es difícil tener todos los datos, aprendiendo de nuestros propios errores y también de los de los demás, dejando el revanchismo y mirando hacia el futuro.

Es difícil, pero las consecuencias de no hacerlo así, es que sigan habiendo dos Españas. Como dijo Antonio Machado -y lo sufrió en sus carnes-:


Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
.
Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

Parece mentira que estos versos fuesen publicados por primera vez hace 99 años.

¿Cambiaremos algún día o nuestra supuesta "europeidad" será sólo cuestión de maquillaje?


7 comentarios:

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  2. Lo que los españoles hacemos como nadie es salir en los cuadros de Goya" dice el escritor Pérez Reverte que decía su difunto abuelo. Creo que se refería precisamente a este cuadro. Así somos, creo.

    Conozco también la anécdota (creo que local de la fuente de mi palabrario, pero no estoy segura porque allí somos muy cuentistas ;)) de esas dos cuñadas que se pelean y una llama a la otra piojosa. La primera la tira al río, la segunda no sabe nadar pero mientras se hunde sigue haciendo el gesto de rascarse la cabeza compulsivamente hasta que la cabeza desaparece bajo el agua y las manos continúan el gesto de burla...Así somos, creo.

    En cuánto a la asociación de la memoria histórica te dejo un artículo de Julio LLamazares publicado en el País hace un par de años. Creo que da voz perfectamente al sentido común.

    http://www.elpais.com/articulo/opinion/perseverancia/desaparecidos/elpepiopi/20080926elpepiopi_12/Tes

    (Vaya,tengo que dejarlo así, no me deja ponerte el enlace directo, por eso he borrado. Lo siento. Un beso, guapa)

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  3. No es el tema de la canción, pero al leer lo que has escrito, Maritornes, se me ha venido a la memoria la canción de Serrat "Pueblo blanco" y los úlitmos versos que dicen:
    "Pero los muertos están en cautiverio
    y no nos dejan salir del cementerio..."
    Yo creo Maritornes que si no damos sepultura a nuestros muertos estamos condenados a no olvidar. Las heridas no se pueden cerrar en falso. Se pudren y al final hay que abrirlas de nuevo. Esa es nuestra historia, condenados a repetirlas una y otra vez, como un "día de la marmota" eterno. Creo que hay agravios desde todos los lados y en todos los lados culpables. Que hay que seguir adelante y cerrar página, pero no es cerrando los ojos como vamos a conseguirlo. Nunca es de esa manera. No se mira para otro lado. Se enfrenta uno a la historia, la asume, y comienza un nuevo camino. Nunca he sido partidaria de huir de la verdad. Al final la verdad te persigue.
    PD. Es la primera vez que escribo en tu blog, pero te leo siempre.
    Besos Maritornes

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  4. Queridas Alma y Lorielana:

    El cuento de las dos cuñadas es muy bueno. "Asín semos".

    Gracias, Alma, por traer el enlace del artículo de Llamazares. Es tan lógico que se cae de cajón, pero nuestros políticos azuzan esta disputa entre conciudadanos con el circo que montan en el hemiciclo o en sus mítines. Después de darnos circo -sin pan-, se encuentran en el bar del Congreso y se toman un café juntos, tan a gusto.

    Lorielana. Gracias por pasar por aquí y por dejar tu comentario.
    ¿Sabes? No seré yo quien haga apología de la política en EE.UU, pero una cosa hacen bien. Una vez se ha decidido en las urnas quién gobernará durante cuatro años el contrincante que ha perdido se pone al servicio del nuevo presidente, al menos formalmente. "Por el bien de nuestro país", dicen. Y me parece bien.
    Aquí los debates parlamentarios parecen La verbena de la Paloma.

    ¿Sabéis? El domingo leí un artículo de Maruja Torres en EL PAÍS que me hizo pensar que tanto los que votamos a las izquierdas -de forma totalmente quijotesca y romántica- como los que hicimos uso del voto útil y votamos al PSOE, estamos de alguna manera haciendo oposición desde hace algún tiempo.
    La derecha chilla tanto que nos dedicamos a contestarles esperando lo peor. La crisis es global, pero la crisis existencial de este país es endémica.

    En fin.

    Un abrazo a las dos. Uno para cada una.

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  5. http://www.youtube.com/watch?v=eb96aGdw3wU

    Besets
    Sorry. Otro dia hablo más...

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  6. Quins records.

    Se nota que somos de la misma generación, Suzz. Espero que nunca volvamos a esto.

    Estàs bé?

    Molts besets.

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  7. Vuelvo a escribir. Sabía que la canción que nos dejó Suzz estaba basada en un hecho sucedido a finales de los 60', pero no sabía los detalles. Simplemente con ir a Wikipedia se puede encontrar la historia de Enrique Ruano Casanova, estudiante de 21 años en 1969, para ver cuántas cosas ocurrieron, no ya durante la guerra, sino durante todo el franquismo.

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