martes, 6 de abril de 2010

Espectadora expectante



El Bola... Te doy mis ojos... En busca de la felicidad... Estas películas -y muchas más- aún no he podido verlas nunca.

Yo veo cine como miraba la gente del pueblo en la Edad Media los autos sacramentales y los cuentos de ciego: Dejándome llevar por los trucos, los golpes de efecto y la palabrería. Pasando de la ira al dolor y de ahí a la risa en un santiamén. Es igual que la historia no esté exactamente basada en un hecho real, que sea un cuento, que se busque justamente esa reacción con el color, el ritmo, la música... Aunque lo sé, me dejo llevar por mi subjetividad y lo paso mal.
Yo me he ido de un cine porque no aguantaba una escena de tortura caciquil. Fue hace muchos años, viendo El crimen de Cuenca, de Pilar Miró. La persona que me acompañaba se pilló el berrinche del siglo, a pesar de que le dije que podía quedarse, que no me iba a molestar. Pero yo tenía que irme. Me acompañó afuera, pero creo que aún le dura el cabreo.

En el teatro no me pasa. Soy capaz de ver los entresijos de la composición del personaje, la escenografía. Me pregunto qué pasará en el backstage y analizo todo sin dejar por eso de disfrutar.

Pero ahora, desde que vivo con mi amor, me someto a una cura de exposición intensa al objeto que causa la fobia. Eso sí, sentadita al lado de ella, con la venia para levantarme y poner "pausa" si la cosa se me hace cuesta arriba, ir por enésima vez al baño en media hora, pasar por la cocina para coger algo que echarme al gaznate o encender un cigarrillo. Pero la película la veo.

Esta chica tiene más paciencia que un santo. Al final conseguirá lo que se propone. Que pierda el miedo a sentir. ¿Será esa una de las razones por las que tanto la quiero?

5 comentarios:

  1. Para mí el cine es muy catártico. Me meto en la piel de los protagonistas y me embullo en la historia de tal manera que esd como si la viviera yo -si hay un buen guión, claro, porque si no....-.

    El cine es una terapia de choque, y para una mujer llorona como yo más. De ahí la catarsis Creo que me ayuda con mis sentimientos y me prepara para aquellos que desconozco. Y además es muy didáctico -cuando quieren, claro-.

    ¿Sabes lo mejor de ver cine contigo? Jejeje, lo primero que ya no te levantas tanto y lo segundo que como también lo vives y lo extrapolas -como yo- a tu vida, después se abren un montón de temas de los que podemos hablar. Y además, me gusta sentarme a tu lado y cogerte de la mano cuando sufres.

    Un abrazo.

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  2. Hola, Maritornes,

    soy María, esa chica de Bilbao que a veces escribía, hace mucho tiempo, en el blog de Julien. Como comenté en la última entrada de éste, he seguido vuestros blogs, de una manera escondida y callada, pero los he seguido.

    Hoy te escribo aquí, en tu blog, por una entrada de acorde, que me ha puesto triste, y también cabreada. Ella no me conoce de nada y me daba apuro comentarle.

    Sólo os quería decir que, a pesar del dolor de la no aceptación por parte de corazones discapacitados, os sigáis centrando en vuestro amor, y sólo en eso. Las heridas serán curadas por él. Alimentadlo, acariciadlo, vividlo, abonadlo, regadlo, disfrutadlo.

    No necesitáis de más amor que el vuestro. El de los demás, si llega, bienvenido sea (y os llega de muchísimas personas a las que queréis y estimáis, lo sé, lo leo); y si no llega, será que no tenía que ser.

    Como decía mi adorado Benedetti:
    "nuestro amor es eterno
    no necesitamos del sol
    de la luna o los astros
    para seguir amándonos.."

    Hay una pregunta de acorde, a la que me gustaría poder contestar. Dice "Por qué no es ser un buen cristiano?". Yo soy creyente, creo y practico mi fe en la tradición católica(a pesar del Vaticano, porque Cristo y su pueblo son mucho más grandes que ellos y sus atrocidades). A nuestra Madre/Padre amorosa, que ama a sus hijos e hijas en su libertad, y de manera incondicional, ¿cómo no se le va a esponjar el corazón cuando ve a dos de sus hijas felices en el amor, dos hijas que hacen de este mundo un sitio mejor en el que vivir? ¿Cómo el amarse a uno mismo y a los demás va a ser de mal cristiano? Por eso me he cabreado, por el daño, el dolor, el sufrimiento que ha generado, y seguirá generando, la interpretación manipulada, maniquea, castradora, culpabilizadora, de la palabra de Dios. Jesús no vivió y murió para esto, malditos.

    Nada más, Maritornes. Gracias por dejar expresarme en esta tu casa.

    Besarkada bero, bero bat.(Un abrazo muy, muy fuerte)

    María

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  3. Hola, María:

    Gracias por dejar un comentario tan bonito y por brindarnos tu apoyo. Desde luego eres bienvenida en ambos blogs y cuando desees -si prefieres no estar callada- puedes comentar, estaremos encantadas.

    Estoy de acuerdo contigo en todo, sobre todo en cómo ves el cristianismo. Sólo hay un pequeño matiz. Necesitamos el amor de esas personas, porque son una parte importante de nosotras. Pero no sólo el amor, sino el AMOR con mayúsculas, que incluye la normalización e integración de la pareja en la familia, que es lo que más nos duele. Pero igual es pedir demasiado y me estoy moviendo en parámetros que rozan la utopía, no lo sé.

    Eskerrik asko, María, de corazón. Y sí, ya sabía quién eras desde el Sonrían...

    Un abrazo de los terapéuticos.

    PD: Estoy perdiendo la costumbre de ver sola películas. Me gusta cogerte de la mano, comentar lo mismo al mismo tiempo y mirarte a los ojos.... ¿Tal vez mañana?

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  4. Maritornes, llego tan tarde que ya me da hasta pena comentar pero en fin; Dile a Corde que te ponga "Un Lugar en el Mundo". La llorera dura horas pero te deja nueva :)

    La Serie "Vientos de Agua" de Campanella es otra opción.

    Un abrazo enorme, a las dos.

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  5. Queridas todas:

    Este fin de semana ha sido peor que las películas "de llorar", pero ha tenido un final feliz: La protagonista ha vuelto a casa y se ha encontrado con su amor. Y no han comido perdices porque a la partenaire no le gustan y la prota no las ha cocinado nunca, y porque para ellas últimamente siempre es final de mes. Pero lo llevan muy dignamente y son un dechado de felicidad cuando están juntas. Y eso.

    Querida Corde:
    Seguiré exponiéndome a la llorera del cine a tu lado, aunque de vez en cuando necesite una sesión de risoterapia como la de anoche, que me arrastraste a ver teatro del de andar por casa en La Campana de los Perdidos. Tú sí que sabes.
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    Mi dulce María:

    Gracias por estar ahí. Me reconforta saber que no te he perdido con el tiempo y que apareces en el momento justo, cuando más se te necesita.
    ¿Sabes? Tengo un amigo, un pastor protestante, que dice siempre que Dios no es el "Padre tronante". Él, que es cubano, dice que Dios es una negra gorda, embarrada en harina porque anda amasando pan. La imagen es sugerente.
    Esa gorda negra no está para andar provocando guerras bizantinas ni para que discutamos sobre el sexo de los ángeles. Me gusta la idea de sentirme abrazada por esos brazos fuertes que me dejarán llena de harina y comer del pan que hornea, compartiéndolo con los demás.

    Gracias por haber compartido conmigo un pedazo de ese pan, querida María.
    Déjame de vez en cuando un saludo, para que sepa que sigues ahí. Y cuídate mucho.
    ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

    Alma pelirroja:

    Corde se ha sonreído al leer tu comentario.
    Me dice que te comente que, como ya sabes, "Un Lugar..." es su película preferida, y que tiene también "Vientos de Agua".

    ¡Buff, la que me espera!

    Ya te contaré.

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