lunes, 6 de julio de 2009

Rayuela















Capítulo 7

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.


7 comentarios:

  1. El amor apasionado (muy apasionado) entre Horacio y la Maga, decía Edith Aron a propósito de la Maga (por otra parte, siempre he sentido curiosidad por saber lo que pensaba la inspiradora del personaje) que era “la fantasía masculina de la mujer enigmática que se relaciona con las fuerzas más intuitivas con una sabiduría inocente”.

    Edith comentaba que le resultaba muy difícil estar en ese punto intermedio, sabiendo que era y no era el origen de un personaje, que todos los hombres querían buscar (nada más y nada menos, añado yo).

    La maga es la vida.

    Un abrazo, Maritornes

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  2. Moltes gràcies per transcriure el meu poema (Trencar el silenci).

    Òscar Palazón

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  3. Me encanta Cortázar y tengo pendiente releer Rayuela, que es un libro embriagador. De hecho, si bebiera vino, leería esta novela con una copita de un gran reserva, porque está llena de momentos especiales.
    Petonets, querida.

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  4. Querida Bílbilis:

    Edith Aron se libró porque nació hace más de 80 años; si no, los periodistas, aún los de la sección de cultura de los periódicos, se hubiesen encargado de seguirla a sol y sombra, porque hoy la pseudoinformación mata todo el misterio y lo hace todo prosáico y por tanto barato.

    Voy a releer Rayuela, como Corde. Me apetece

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  5. Hola Òscar,

    Vaig assistir-hi a una presentació del teu llibre "Atles de la memòria" a Salou, a la llibreria Paraules, que ja no existeix, tristament.

    Ara ja no hi visc allà, però els meus llibres m'acompanyen.

    Gràcies per buscar la manera de que m'arribessin les teves paraules, buscant la última entrada d'aquest blog.

    Buscaré els teus darrers llibres.


    ::::::::::::::::::::::::::


    Pues sí Paloma:

    Habrá que releer Rayuela.

    Yo me beberé una copa de vino por tí y otra por mí. El libro da para eso y más.

    Petonets.

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  6. Això sí que no m'ho esperava! Tinc molt bons records de la presentació de Salou. La propietària de la llibreria Paraules va aconseguir molt de públic (per a un desconegut com jo). Gràcies de nou per reproduir el meu poema, i per una gran traducció. I parlant de Cortázar: http://habitacio.bloc.cat/post/3482/248899

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  7. ¡Hola, maritornes! :D

    ¡Cuánto adolescente conocí -incluyéndome, obviamente- al que le explotaron las hormonas leyendo esto! :P Convengamos que es bastante gráfico... :P

    Yo creo que el Capítulo 7 es de esos escritos que la mayoría conoce antes de llegar al libro de donde salieron. Inclusive antes de conocer al autor, en muchos casos.

    Leer a Julio para mí es como encontrarse con un amigo. Siempre. Y creo que este escrito lo corrobora por completo: Julio es el amigo nuestro que le puso las palabras exactas a esa cosa maravillosa que es besarse con alguien a quien amamos.

    Gracias, mari.

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