jueves, 4 de febrero de 2010

Obras son amores...


Obras son amores y no buenas razones. Eso dice el refrán.

Corde y yo, por amor, estamos construyendo nuestro hogar. Pero solas no hubiese sido posible, porque nuestras fuerzas son pocas y nuestro dinero menos.
Por eso, este post es de agradecimiento a todos los que nos están echando una mano.

A Juan, porque sin su ayuda como abogado nos hubiéramos perdido en este laberinto.

A Pedro, que nos cobra, pero con un presupuesto ajustado y lleno de pequeños detalles que no entran en lo estrictamente pactado, porque trabajar se puede hacer con buena voluntad o haciendo los mínimos y "yatapañarás".

A Alfredo y Ana. A ella por prestarnos a su marido estando como está la chica a punto de parir. A él por cambiar una cocina que era una cueva de ladrones en un lugar agradable a base de piqueta y azulejos, sin pedirnos nada a cambio, habiéndose ofrecido de motu proprio. Ya saben que tienen "canguros" de aquí a la eternidad.

A Augusto, al que hace tan poco que conocemos y ya nos ha ayudado tanto, con su fuerza y su buen gusto. Gracias por ayudarnos a cargar peso y por estar dispuesto a llenar nuestra casa de color a base de brocha.

A Iñaki, siempre tan elegante pero dispuesto a pringarse -literalmente- sacando muebles de cocina viejos (si la cocina estaba así cómo estarán las arterias de los que vivían allí, me pregunto).

A Javier, el "hermanísimo", por su ayuda desde la lejanía con eso que llaman "vil metal", pero sin el cuál no se puede hacer gran cosa en este mundo. Le cumpliremos a rajatabla.

A Salomé, por dejarnos su coche mil veces.

A Arancha y Carlos. Ella, mujer trabajadora y con dos niños pequeños, nos presta a su marido en muchas ocasiones. Él no ha dudado en hacer cientos de kilómetros por una mudanza, y ha pasado horas enteras mientras escogíamos nuestra cocina con todos sus aditamentos, esperando pacientemente para cargar sacos de cemento y azulejos en su coche. Esa noche su abrigo fue directo a la lavadora.

A Luisa, nuestro paño de lágrimas, nuestra canariona, que nos ha dado ideas, nos ha hecho croquis, y siempre está ahí.

A todos ellos ¿Cómo les podremos pagar?

Eso es verdadera amistad y lo demás son puñetas.

¿Me dejo a alguien? Corde me lo recordará.

GRACIAS.

6 comentarios:

  1. Con un trozo de biscocho inundado de chocolate me daré por bien pagado!

    ResponderEliminar
  2. Otro refrán: "Quien tiene un amigo tiene un tesoro."
    Veo que tenéis una gran fortuna, cosa que me alegra el corazón.
    Besets

    ResponderEliminar
  3. http://www.youtube.com/watch?v=_aeNQ_nCCHQ

    ResponderEliminar
  4. Augusto:

    Cuando me hablaste la primera vez del chocolate pensaba que no era tanto, pero es verdad: ¡Tú eres chocolateinómano, chico!
    Bien: Procuraré tener siempre una "dosis" a mano.

    Muchas gracias por tu ayuda. De veras te lo digo.
    :::::::::::::::::::::::::::::::::::::

    Querida Suzz, estimada:

    En estos casos así, cuando hay que dar el callo, es cuando se ve quien es amigo de ir a tomar una cervecita en una terraza y quien, aunque no lo veas cada día, en el fondo siempre "está ahí".

    No saps quant me'n alegro cada vegada que et veig per aquí.

    Gràcies per la cançoneta de la teva Suzanne. Tú no perds els bons costums.

    Molts petonets , besets i abraçades.

    ResponderEliminar
  5. La verdad es que nunca se sabe con quién se puede contar y con quién no. Es un misterio de la vida hasta que lo descubres.

    Siempre he rechazado eso de ser amigos para tomar cañas o para hablar o... Yo cuando me doy, me doy al 100%, pero cada persona es un mundo y hay que respetarlo.

    Mi niña, creo que te dejas a Elena, de la cual tenemos un estupendo desatornillador y que junto con Chema nos escuchan pacientemente cada vez que les llamamos. Dentro de sus posibilidades, también hacen esfuerzos. De hecho, son amigos míos y eso ya de por sí...

    GRACIAS A TODOS DE VERDAD. Se os quiere.

    ResponderEliminar
  6. ¡Es verdad, Corde! Me olvidaba de Elena y Chema y del maravilloso desatornillador a batería que ha evitado que se me cayese la mano desatornillando los muebles de cocina.
    Ellos dos son de la gente más interesante que he conocido de tu mano en Mañolandia.

    En cuanto a los amigos... Bueno, habrá que aceptar cómo es cada cuál. Yo que sé.
    Lo que me gusta de toda la gente que nos está ayudando es que lo hace con total naturalidad, sin "darse bombo".

    Nosotras seremos buenas amigas de nuestros amigos ¿verdad?.

    ResponderEliminar