Estoy llena de amor.
jueves, 31 de diciembre de 2009
Te quiero
Estoy llena de amor.
sábado, 26 de diciembre de 2009
Huérfana.
lunes, 21 de diciembre de 2009
¿Feliz Navidad?
Cuando eres niño, en este supuesto primer mundo, te gusta la Navidad. Hay luces y música pegadiza por las calles, en el colegio se hace una fiesta especial antes de darte vacaciones, en casa se sale de la rutina y se junta mucha gente para comer cosas ricas, se pone un árbol de navidad y siempre queda alguna abuela que tiene la paciencia de montar un belén lleno de estampas bucólicas que no te cansas de mirar.
jueves, 10 de diciembre de 2009
48 razones por las que dar gracias
martes, 1 de diciembre de 2009
La lengua
Hermanos míos, no os hagá is maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuá n grande bosque enciende un pequeño fuego!
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que está n hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.