(De la RAE)
compromiso.
3. m. Dificultad, embarazo, empeño. Estoy en un compromiso
4. m. Delegación que para proveer ciertos cargos eclesiásticos o civiles hacen los electores en uno o más de ellos a fin de que designen el que haya de ser nombrado.
6. m. Der. Convenio entre litigantes, por el cual someten su litigio a árbitros o amigables componedores.
7. m. Der. Escritura o instrumento en que las partes otorgan este convenio.
Ésta es una palabra peliaguda.
Da igual si las cosas vienen mal dadas o las circunstancias cambian, si has dado tu palabra voluntariamente o coaccionado. Da igual: Te has empeñado. Has adquirido un compromiso.
Hoy muchos huimos (me he de incluir, pues yo también he roto compromisos) de los compromisos familiares, de pareja, sociales.
Durante siglos el compromiso fue una seguridad y al mismo tiempo una cárcel. La palabra dada se mantenía y todo el mundo entendía que era obligatorio mantener la relación con una persona, con un ideal o con las leyes -escritas o no- que la sociedad marcaba.
Hoy en día nos hemos liberado de muchas ideas preconcebidas, de muchas ligaduras que consideramos obsoletas y proclamamos nuestro derecho a andar de por libre.
Pero toda decisión conlleva ganancias y pérdidas. Cada vez somos más libres pero estamos más solos, renegamos de los ideales pero nos sentimos perdidos.
¿Dónde está el equilibrio? Cuando todo es cuestionado nos hemos de responsabilizar de la propia vida y sus consecuencias. No queda más remedio que exponer ante nosotros mismos, a solas, todo aquello que conforma nuestro entorno y replantearnos la vida.
Entonces -una vez tomada las decisiones pertinentes y en plena posesión de nuestras facultades- comprometámonos.