lunes, 25 de febrero de 2013

-Ismos, -Istas o "Los de mi pueblo somos mejor"





-ismo.
(Del lat. -ismus, y este del gr. -ισμός).


1. suf. Forma sustantivos que suelen significar doctrinas, sistemas, escuelas o movimientos. Socialismo, platonismo, impresionismo.

2. suf. Indica actitudes. Egoísmo, individualismo, puritanismo.

3. suf. Designa actividades deportivas. Atletismo, alpinismo.

4. suf. Forma numerosos términos científicos. Tropismo, astigmatismo, leísmo.
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El primer modo de persuasión fue el garrote.  Después fueron viniendo otros tipos de control, como el tabú, las diferentes religiones, la filosofía, Maquiavelo y las madres o el concepto de honor de la famiglia.  Hoy en día conviven todos esos modos de presión, mezclándose y entretejiéndose pero, por encima de todos ellos, revolotea la sombra de la presión del grupo.

Si no quieres que te corran a boinazos en tu pueblo es necesario cumplir con lo que dicen el señor cura, el médico y el boticario.  Hay un carril por el que te puedes mover pero sin salirte de los márgenes, porque se vende el paquete completo.  No puede ser que seas de Villaarriba y no uses Fairy, esto es así.  Lo dan por hecho los de Villaarriba y también los de Villaabajo, aunque ellos son más del Mistol.

Todos los movimientos sociales que empezaron como un hálito de libertad ante el autoritarismo y la intransigencia han devenido con los años en una nueva fuente de normas que hay que acatar.  Es igual que seas de derechas o de izquierdas, del Madrid o del Barça, vegetariano o de Segovia:  Siempre habrá alguien que haya meado la farola para marcar el territorio, de manera que el que se mueve no sale en la foto, como decía Alfonso Guerra.

Así, volviendo a los Ismos, si tú te adscribes al comun-ismo, la inmensa mayoría de los comun-istas  sobreentenderán que eres ateo y solidario, mientras que los que no lo son tenderán a pensar que eres ateo, claro, y resentido, sin más.  
Si eres cristiano, "un buen cristiano", para precisar, tus correligionarios darán por hecho que eres humilde, heterosexual y antiabort-ista en cualquier caso, mientras que los no cristianos pensarán que eres inmisericorde en tu farise-ismo, homófobo, antiabort -ista en cualquier caso, fundamental-ista y resentido, cómo no.  
Si eres femin-ista, las demás feministas pensarás que te adscribes a su manera de entender  el femin-ismo, sea éste cual sea, y los/las que no lo son creerán, por supuesto, que las tales son unas resentidas y seguramente, frígidas.  

¿Por qué todo esto?
Pues porque es muy fácil generalizar, porque es más cómodo mantenerse en el grupo asumiendo el dogma sin cuestionarse las cosas.  
Porque, muchas veces, desconocemos a quien tenemos enfrente y no intentamos, siquiera, dar un paso para acercarnos y preguntar. Porque los prejuicios nos molestan cuando nos atañen, no cuando los blandimos contra el otro.
Porque, a muchos, parece que no les dejan mandar en su casa, así que necesitan influir en el club, asociación de vecinos, partido, iglesia o sociedad gastronómica al que pertenecen. El que sea.  La cuestión es que las ideas -las de ellos- queden claras.

Pero, por encima de todo, porque tenemos miedo.  Miedo al abismo que se abriría a nuestros pies si nos permitiéramos sentir o pensar de forma diferente, miedo si descubrimos que los otros no son tan malos como se les pinta, miedo al caos interior o a que, fuera del gueto, no haya tanto caos como nos han dicho.  Miedo, por último, a ser excluidos del grupo, al Ismo que más temen muchos: El ostrac-ismo.

Estamos hablando  del mundo de las ideas, ideales y dogmas.  En la práctica, somos todos paradojas con patas, algo cobardes, cínicos o todo junto.  Vamos, como el que es vegetariano sólo hasta que el jamón es del güeno, que los he visto yo.  
Y es que una cosa es predicar y otra dar trigo.