lunes, 25 de enero de 2010

Metamorfosis 2


Pájaro corazón despegando
Amelia Pisaca







Ten piedad de mí, Señor,
porque estoy angustiado:
mis ojos, mi garganta y mis entrañas
están extenuados de dolor.

Mi vida se consume de tristeza,
mis años, entre gemidos;
mis fuerzas decaen por la aflicción
y mis huesos están extenuados.

Soy la burla de todos mis enemigos
y la irrisión de mis propios vecinos;
para mis amigos soy motivo de espanto,
los que me ven por la calle huyen de mí.

Como un muerto, he caído en el olvido,
me he convertido en una cosa inútil.
..............................
Mientras me quedé callado,
mis huesos se consumían
entre continuos lamentos,
porque de día y de noche
tu mano pesaba sobre mí;
mi savia se secaba por los ardores del verano
.............................

Libro de los Salmos


Esto es lo que se siente cuando una no consigue "hacer limpio" en su corazón y en su cabeza. Lo sé muy bien porque es mi experiencia.
No sé cómo superar ciertas cosas, así que me propongo un juego que quiero compartir con vosotros:

Voy a hacer "como si...". Como si me sintiera liberada, como si fuese totalmente feliz.
Sé que parece una contradicción, pues siempre hablo de la importancia de ser consecuente con lo que uno piensa y siente. Pero es que quiero pensar y sentir diferente en algunas cuestiones. Así, y para que mi inconsciente, subconsciente o como quiera que se llame el asunto se convenza, voy a repetirme a mí misma que me libero de la amargura y del rencor.

Programación Neurolingüística, le llaman algunos. Cambiar el chip, otros.
Llámalo X.

Os doy permiso a todos vosotros, que me leéis, para avisarme cuando recaiga. Es un vicio antiguo y cuesta deshacerse de él.

A ti, mi Corde, te doy más licencia que a nadie. Sólo que me lo digas con mucho amor, porque pica. Algo así como lo que tú quieres para despertarte de la siesta cuando has de ir a trabajar.

miércoles, 20 de enero de 2010

Raíces podridas






Caspar David Friedrich




Antes de empezar quiero dejar constancia de que -por encima de todo- hablo de mí misma. Aunque mucha gente podría pensar lo mismo que yo. Pero escribo tomando como referencia mi propia historia.

Somos hijos de quienes somos, arrastramos la mierda acumulada generación tras generación, la cargamos sobre nuestros huesos, sobre nuestras costumbres, sobre nuestros miedos ancestrales, sobre nuestra culpa congénita.

Esa mierda nos enferma, nos conforma, nos deforma. Y, encima, la barremos bajo la alfombra. Allí fermenta, se pudre, nos pudre.
Pero no hacemos limpieza. Tenemos demasiado miedo a reconocernos ante el espejo. Reconocer en nosotros los tics tantas veces odiados cuando los vemos en los demás.
Jugamos a que no nos afecta, a que no es verdad. Jugamos a la familia feliz. Moriríamos -y de hecho morimos- antes que llamar a las cosas por su nombre.

Pero ese no es el mayor de los problemas. El mayor de los problemas es que toda esa mierda sigue proyectando su sombra y salpicando nuestra vida futura, condenándola de antemano.

Yo siento rencor. Lo reconozco. Me hubiese gustado tener unos padres bien avenidos, un padre con apego a la vida, una madre cariñosa y generosa, unos hermanos que me amaran de forma incondicional. Me hubiese gustado ser yo misma una persona con más ganas de vivir, cariñosa, generosa. Me hubiese gustado ser capaz de amar de manera incondicional.

Pero de tal palo... ¿O no?

¡Mary Poppins, ven a mi casa!





sábado, 16 de enero de 2010

Nuestra casa



Carl Larsson
Acuarela 1907










Para P.

Que nuestra casa sea un barco y no una cárcel.
Una roca donde hacer pie y no una piedra donde tropezar.
Un lugar donde descansar y no un museo.
Una puerta abierta a la amistad y no a las intromisiones.

Que seamos las propietarias y no las esclavas.
Que hablemos en ella más de amor que de dinero.
Que sea un reflejo de nuestro carácter y no de un status.
Un santuario de paz y no la plaza del mercado.

Que la hagamos nuestra, en fin, pues es una prueba tangible
de la confianza que ponemos en nuestra relación.

Esta canción es una ida de la olla, pero me sale la vena jerezana ¿Qué pasa?

viernes, 8 de enero de 2010

Creo, por tanto dudo.


¿Es Dios esa robusta mujer negra, enharinada de arriba a abajo porque anda haciendo pan, como alguien me dijo hace poco?O ese Jesús que dice en un texto bíblico "seréis mis amigos si cumplís mis mandamientos"?¡Pues vaya amistad! Tengo el texto atragantado desde la adolescencia.

No tengo a quién rezarle
pidiendo luz,
ando tanteando el espacio a ciegas

No me malinterpreten
no estoy quejándome,
soy jardinero de mis dilemas

Hermana duda,
pasarán los años,
cambiarán las modas,
vendrán otras guerras,
perderán los mismos
y ojalá que tú
sigas teniéndome a tiro,
pero esta noche,
hermana duda,
hermana duda,
dame un respiro.

No tengo a quién culpar
que no sea yo
con mi reguero de cabos sueltos

No me malinterpreten,
lo llevo bien,
o por lo menos hago el intento.

Hermana duda,
pasarán los discos,
subirán las aguas,
cambiarán las crisis,
pagarán los mismos
y ojalá que tú
sigas mordiendo mi lengua,
pero esta noche,
hermana duda,
hermana duda,
dame una tregua.

Hermana duda,
pasarán los años,
cambiarán las modas,
vendrán otras guerras,
perderán los mismos
y ojalá que tú
sigas teniéndome a tiro,
pero esta noche,
hermana duda,
sólo esta noche,
dame un respiro

lunes, 4 de enero de 2010

La importancia de los ritos



Ayer nos invitaron a comer.

Quien nos invitó cocinó para nosotras comida cubana -porque de allí proviene- y encendió velas en la mesa, porque en Suecia, donde vivió durante años, es una manera de demostrar a los visitantes que pueden sentirse en casa. Con todo ello nos demostró su hospitalidad.

En la sobremesa hablamos de los ritos. Un rito es un mensaje, un recordatorio, un símbolo.
Sirve para traernos a la memoria a nosotros mismos algo que tiene importancia, para darnos seguridad, para marcar la diferencia...

Puede ser esclavizante o liberador. Será una esclavitud en el momento en que repitamos el rito habiendo olvidado su significado para nosotros, sólo porque "siempre se hizo así", o cuando lo repitamos aún cuando sabemos que nos es dañino.

Ritos los hay de muchas clases. Los hay religiosos que son un recordatorio, como la Navidad para los cristianos o el sacrificio de un cordero en las religiones semíticas. Los hay familiares, como los aniversarios, los funerales o el sexo tedioso en un matrimonio sin amor. Los hay nacionales, como la celebración del día de la Constitución o los desfiles militares, y los hay personales. Incluso los iconoclastas tienen sus ritos de negación.

En una ocasión leí la siguiente anécdota: Una recién casada quiso hacer una pierna de cordero al horno. Era un plato que había visto hacer a su madre infinidad de veces, así que le preguntó la receta. Ésta le dijo, entre otras cosas, que debía partir la pierna por la mitad. -¿Por qué?- le preguntó. -Pues... porque sí, mi madre lo hizo siempre así- le dijo ella. La chica no quedó muy convencida, así que fue a su abuela y le preguntó por qué siempre se debía partir la pierna de cordero por la mitad antes de meterla en el horno. -¡Ah (le dijo la abuela despreocupadamente), yo lo hacía así porque no tenía una bandeja en la que cupiese la pierna entera!-. He aquí un ejemplo banal de rito inútil.

A principios de año yo siempre he cumplido un pequeño rito: Revisar las cosas que tengo en casa, cuestionarme si aún las necesito y deshacerme de aquellas que ya no me sirven. Si están en buen uso busco alguien a quien pasárselas sin que se ofenda, o las llevo a alguna asociación benéfica. Algunas las tiro. Hay cosas que hay que tirarlas, como símbolo.

¿Qué rito practicas tú?

Edito:
Me he dado cuenta de que la ilustración que escogí en primer lugar daba lugar a malentendidos. En ningún momento os pido con la pregunta del final del Post que os defináis en términos religiosos o políticos. Si me conocéis un poco ya sabréis que soy la primera a la que no gusta que encasillen. Así que he cambiado la ilustración por una más obvia. Una mesa dispuesta, como símbolo de hospitalidad.
Todos tenemos pequeños ritos personales que, esos sí, nos definen, al menos de cara a nosotros mismos. Un poco como aquello de "yo me entiendo y bailo sola". A eso me refería con la pregunta.